Capas hay que decirle adiós a todo. Capas hay que olvidarse de todo. Capas tendré que borrarte de mi mente. Capas tendré que hacer como que nunca exististe, pero también Capas hay que enfrentar todo, y tratar de encontrarle la respuesta a lo que sentimos, a lo que paso, y lo que puede llegar a pasar entre los dos. Capas que esto era un simple borrador, y ahora habrá que empezar  nueva hoja, quien sabrá; 

No creía, que iba a pasar esto no creía que me iba a enamorar tanto de ti, que me ibas a importar tanto, que me ibas a hacer sentir esto que siento, no no lo imagine. Pero igualmente hoy no me quiero alejar de ti, te necesito, ya eres parte de mi vida, y note quiero olvidar aunque cueste y duela amarte. No te quiero perder, NO. 

 La mejor parte de perderse, es lo que vas encontrando en el camino.-

Amarte a ti no es lo mejor, pero es perfecto,

para encontrarle algún sentido a esta rutina, de ser por siempre solo una ciudadana, solo una mas. Amarte a ti me hace sufrir, que buena suerte; para acordarme de que existo y de 

que siento; Para tener en que pensar todas las noches, para vivir.

Porque vuelvo a hacer lo mismo, porque me vuelvo a enamorar, porque no lo acepto, ¿Por qué? Me cuesta tanto aceptar que te amo, que la paso pensando en vos, 

solo te lo he aceptado a vos, y creo que tu a mi. Pero porque no soy tan valiente de gritarlo, porque no soy capas de decirte que me muero por estar con vos, y cada ves que me dices algo me hago la desentendida y me lo guardo. ¿Por qué? SI, ya se porque, porque ya me e mandado muchas cagadas, por lo mismo y aunque vos no seas una cagada mas, ya perdí mucho con otros, y aunque a vos te quiera enserio no lo puedo hacer devuelta, no puedo volver a fallarle a una amiga, NO, NO puedo. Entonces quedamos en esa, no te amo y nunca pense en vos.
chau:(

"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."

De "El libro de los abrazos", de Eduardo Galeano.